Existen determinadas obligaciones para los conductores de vehículo, que su función principal es evitar daños propios o ajenos, e intentar no poner en peligro a los ocupantes de los vehículos y al resto de los usuarios de la vía.

El conductor debe velar porque los integrantes del vehículo adopten durante los desplazamientos las medidas de seguridad con el objetivo de no poner en peligro su integridad y la del resto de los ocupantes. Aunque existen excepciones, como la responsabilidad del uso del cinturón, que recae en los ocupantes.

Además, el conductor es responsable de la carga esté bien colocada y protegida para que no pueda suponer un peligro para él o para el resto de ocupantes. En ocasiones, los vehículos llevan grandes bultos que impiden la visibilidad al conductor, y esto supone un grave riesgo para la seguridad vial.

Si quieres llevar a tus mascotas en el vehículo, debes tener precaución, haciéndote con las debidas garantías de seguridad. Los animales deben ir bien aseguradas en el interior del vehículo.  Si son perros, deben ir provistos de un arnés que permita un anclaje al dispositivo del cinturón de seguridad, ya que no pueden ir sueltos en el interior. Si son gatos u otro tipo de animales, deben ir en sus jaulas y colocados de forma que no puedan salir despedidos en caso de frenazo brusco o cambio de dirección.

La carga que transportamos en el exterior del vehículo, como en el caso de las bicicletas, deben cumplir con la normativa, con un aseguramiento y señalización, sin que en ningún caso sobrepase las dimensiones del vehículo o impida de alguna forma la identificación del vehículo.

Si el vehículo tiene un espacio para el transporte de mercancías, no debe ser utilizado para transportar personas.

Es importante la necesidad de colaboración entre usuarios para una correcta seguridad vial, por ello os ofrecemos los siguientes consejos:

  • No molestar. No se deben incumplir las normas de circulación ni conducir de forma negligente. Además, está totalmente prohibido arrojar en la vía objetos.

 

  • No sorprender. Se debe avisar con suficiente antelación de las maniobras que vamos a realizar, para que los vehículos puedan reaccionar a tiempo.

 

  • Advertir. Se deben utilizar señales ópticas, acústicas o mixtas para advertir a los demás usuarios de la vía.

 

  • Comprender. Es imprescindible comprender las advertencias y disculpar los errores del resto de los usuarios de la vía.

 

Si ha sufrido un accidente de tráfico como conductor de un vehículo, ocupante o peatón, no dudes en consultarnos. Somos tus abogados en accidentes de tráfico, y puede llamarnos a nuestro teléfono gratuito 900 902 740. También te atendemos a través de nuestro correo electrónico info@traficoayuda.es, o a través del Whatsapp del número 649 537 214.

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