En el anterior artículo de nuestro blog hemos explicado cómo preparar nuestro viaje ante la climatología, ya sea bajadas de temperaturas, nieve o lluvia fuerte. Existen 4 climatologías a los que debemos prestar más atención a la hora de conducir: lluvia, nieve, niebla y viento.
Solo entre los años 2013-2016 lloviznando se produjeron 144 fallecidos y 775 heridos y debido a la lluvia fuerte murieron 41 personas y 217 heridos.
En el artículo de hoy vamos a explicar cómo proceder ante estas situaciones durante nuestro viaje.
1- Lluvia
Es una de las climatologías más problemáticas de lo que el conductor se piensa. Es engorrosa al conducir por la falta de visibilidad o por el menor agarre de las ruedas. Es uno de los factores que más provocan accidentes invernales.
Factores a tener en cuenta:
- Baja adherencia: El suelo mojado puede provocar derrapes y aumentar la distancia de frenado. Cuidado con la alta humedad, pueden provocar efectos negativos en la eficacia de los frenos.
- La frenada: Con la lluvia se produce un aumento de metros para que la frenada se haga efectiva. A 50 Km/hora la distancia de frenado se puede casi duplicar y a 120 Km/hora se necesitaría más de 115 metros para detenerse.
- Acuaplanin: La lluvia torrencial provoca que los neumáticos pueden tener dificultades a la hora de evacuar el agua y se produce el efecto acuaplanin.
- Hojas en el asfalto: Las hojas en el asfalto es algo peligroso, cuando llueve retiene agua y pueden producir el efecto deslizante como el hielo.
¿Qué hacer para no sufrir un accidente con la lluvia?
- Adaptar la velocidad al estado del suelo
- Aumentar la distancia de seguridad
- Llevar los neumáticos en perfecto estado
- Evitar frenazos
- Llevar siempre las luces de corto alcance puestas, aunque sea de dia
- Hacer maniobras suaves, sin brusquedad
- Vigilar que el sistema de desempañar cristales funcione
- Comprobar que funcionan bien los limpiaparabrisas y las escobillas
2- Nieve
La nieve provoca menos visibilidad y menos agarre en los neumáticos del coche.
Con la nieve no estamos acostumbrados a conducir, ya que son pocas las ocasiones en las que nieva y por eso hay que extremar las precauciones.
Cuando la nieve cuaja hay que utilizar las cadenas. Es aconsejable que se sepan poner para no quedarnos atascados en la nieve.
Las señales se pueden ocultar con la nieve y la visibilidad se reduce, por eso hay que extremar las precauciones, no hay prisa….
¿Cómo proceder en una nevada cuando se va conduciendo?
- Reducir la velocidad, encender las luces de corto alcance y aumentar la distancia de seguridad
- Si ha cuajado la nieve, circular por donde hayan pasado los anteriores coches, ese tramo tiene menos nieve.
- Evitar maniobras bruscas tanto con el freno con con el acelerador.
- Iniciar la marcha del automóvil de forma muy suave
3- Niebla
La niebla nos lleva a situaciones de inseguridad que no son fáciles de gestionar debido a la baja visibilidad de la carretera y los vehículos. Entre el 2013-2016 se produjeron 1.062 accidentes con 46 fallecidos.
¿Qué hacer en caso de niebla?
- Encender las luces de corto alcance para ver y que nos vean
- No usar las luces de largo alcance ya que estas rebotaran en las gotas de agua que forman la niebla y producen efecto espejo
- Conducir de forma suave y reducir la velocidad ya que la visibilidad es mínima y si no no tendrás tiempo de reacción ante cualquier situación.
4- Viento
El viento es una de las climatologías que nos hacen fiarnos y es muy peligroso ya que puedes perder la trayectoria con facilidad.
¿Qué hacer con viento fuerte?
- Reducir la velocidad y circular a una marcha inferior a la normal para así tener una mayor capacidad de reacción
- No hacer movimientos bruscos para evitar bandazos, sujetando el volante con las dos manos.