Desde 2007, los fármacos con efectos sobre la conducción incorporan en la caja un pictograma de alerta.
El 21% de los conductores y el 32% de los peatones fallecidos en accidente de tráfico sometidos a autopsia en 2016 dieron positivo en psicofármacos, según datos del Instituto Nacional de Toxicología.
El orden de uso es “ansiolíticos, medicamentos para dormir, antidepresivos, antihistamínicos y algunos tratamientos oftálmicos”, según señala Cristina Fernández, responsable del Departamento de Productos y Servicios del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.
Y sus principales efectos son la somnolencia, la disminución de los reflejos y el aumento del tiempo de reacción. Aunque, como indica Ana Cosín, farmacéutica, “no a todo el mundo le afecta igual, no es igual en una persona joven, con mayor capacidad de respuesta, que en alguien mayor, que combina varios medicamentos…”.
Desde 2007, los fármacos que pueden tener efectos en la conducción incorporan en la caja un pictograma de alerta junto a la leyenda “Conducción: ver prospecto”. En la actualidad el 20% de los principios activos en España incorporan este pictogram, que no prohíbe la conducción, sino que sirve de alerta tanto para el farmacéutico que lo dispensa como para el paciente que lo compra.
Desconocimiento. Mientras que la mayoría de los conductores son conscientes del efecto del alcohol y las otras drogas al volante, hasta un 80% de quienes consumen a diario medicamentos que pueden influir en la conducción lo desconocen.
La implicación de todos, desde las administraciones, hasta los médicos que prescriben, los farmacéuticos que dispensan y los pacientes que los toman, es clave para prevenir accidentes de tráfico. Con este objetivo, la DGT y el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos han firmado un protocolo con el que se van a realizar una serie de acciones (ver recuadro) que “repercutirá en fomentar el uso racional de los medicamentos teniendo en cuenta las circunstancias de movilidad de los que los consumen”, indica Juan Carlos González, subdirector adjunto de Investigación e Intervenciones de la DGT.
Fuente: http://revista.dgt.es