El Observatorio Nacional de Seguridad de Tránsito, a principios de este 2017, hizo balance sobre el año anterior. Uno de sus supuestos fueron los accidentes de moto en las carreteras españolas con un resultado de 1.038 accidentes, registrándose así diez muertes menos que el año anterior.
No obstante, es importante estar en alerta, circular en perfecto estado y respetando las normativas, leyes e indicaciones de la Dirección General de Tráfico (DGT) para evitar cualquier suceso de siniestro.
A continuación, les dejamos las directrices más básicas para circular con una moto:
- Utilización obligatoria de un casco de seguridad homologado y de calidad, cumpliendo con las medidas correspondientes. En España, según las bases legislativas europeas de circulación, la versión correcta es ECE/ONU R22.
- En caso de lluvia, además de tener especial cuidado con el estado de las vías, es importante vestir con un traje impermeable al igual que llevar unos guantes de las mismas características. El objetivo es aportar una mayor dosis de comodidad y favorecer la movilidad del cuerpo.
- En cuanto al número de pasajeros, además del conductor, y en su caso, del ocupante del sidecar, puede viajar como máximo un pasajero, siempre que se cumplan las condiciones siguientes:
- Que así conste en su permiso de circulación.
- Que el viajero de la motocicleta, excluido el del sidecar, cuando circule por cualquier clase de vía vaya a horcajadas y con los pies apoyados en los reposapiés laterales.
- En ningún caso podrá situarse el viajero en lugar intermedio entre la persona que conduce y el manillar de la motocicleta.
A grandes rasgos, estas son las nociones básicas que hay que tener en cuenta. Se da por entendido que es de obligado cumplimiento circular por el lugar correspondiente de la vía, a la velocidad delimitada por la carretera y bajo la responsabilidad y buenas condiciones físicas y psíquicas sin ninguna presencia de drogas, alcohol o estupefacientes en el cuerpo.
Siguiendo este tipo de normativas vigentes, la seguridad en la carretera predominará y reducirá el tanto por ciento de riesgo de sufrir un accidente. Sin embargo, donde está el cuerpo, está el peligro y la carretera tiene su propio riesgo. En caso de accidente de muerte por moto, hay que seguir un protocolo de reclamación de indemnización a los damnificados en el accidente.
En este proceso legal, pueden surgir dos problemas muy comunes. Uno es el carecimiento de un seguro a todo riesgo y otra es la fama injustificada de imprudentes. Lo trataremos como problema ya que las compañías aseguradoras presentarán un fin muy esclarecido, concreto y directo reducir la cuantía de indemnización al no tener en cuenta la atención a los daños de la moto. Por ello, es conveniente que recurras a las manos de especialistas para solventar este tipo de problema.
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