EL AYUNTAMIENTO DE VALENCIA PONE EN GRAVE RIESGO LA VIDA DE CICLISTAS Y MOTORISTAS PARA FAVORECER EL CARRIL BUS. (I)

El Ayuntamiento de Valencia, a través de la Regidoria de Movilidad Sostenible que dirige Giuseppe Grezzi y en su afán de favorecer el transporte público, ha adoptado determinadas medidas que desde TRAFICOAYUDA debemos denunciar públicamente con el fin único y exclusivo de evitar nuevos accidentes de ciclistas y motoristas que, a nuestro juicio y como se expondrá a continuación, son más que previsibles y por supuesto evitables. No dudamos de la buena fe o voluntad del Ayuntamiento en la transformación que quiere realizar del transporte en la ciudad, pero si no se corrigen o rectifican determinadas medidas ya adoptadas, la siniestralidad en la ciudad aumentará de manera considerable.

De esta forma, iniciamos una serie de artículos con una doble finalidad. Por un lado informar y advertir a los ciclistas y motoristas de la peligrosidad de dichas medidas, estando abiertos a sugerencias y opiniones sobre las mismas. Por otro lado exigir al Ayuntamiento la necesidad de corregirlas y sustituirlas por otras medidas alternativas que tengan la misma finalidad.

En el artículo de hoy nos centraremos en la PELIGROSIDAD que suponen las medidas adoptadas en las calles Centelles/Matías Perelló realizada el pasado mes diciembre de 2016 y que al parecer son el inicio de una nueva dinámica que se pretende instaurar a lo largo de toda la ciudad. La medida consiste en la instalación de unos separadores de caucho para aislar el carril bus-taxi del resto de la calzada, impedir las paradas en el mismo y evitar el acceso al resto de vehículos privados.

El riesgo real de caídas y lesiones para ciclistas y motoristas es más que evidente por los siguientes motivos:

  1. Los separadores de caucho instalados para separar los carriles SON INADECUADOS. Los utilizados por el Ayuntamiento NO ESTÁN DESTINADOS A DELIMITAR UN CARRIL BUS (con circulación de vehículos pesados) SINO UN CARRIL BICI (destinado obviamente a la circulación de bicicletas). Dicha cuestión, que podría pasar desapercibida, está originando la consecuencia previsible de que las balizas, al no soportar la presión que producen los autobuses públicos o incluso los taxis cuando pasan sobre ellas, se están desprendiendo de su fijación y se convierten en un OBSTÁCULO PELIGROSÍSIMO para el resto de usuarios. En la fotografía que exponemos a continuación se aprecia con claridad el peligro denunciado, principalmente para ciclomotores, motocicletas y ciclistas.
  2. LA SEPARACIÓN ENTRE LOS MISMOS ESTÁ REPRESENTANDO UN GRAN RIESGO PARA LOS CICLISTAS COMO PARA LOS DEMÁS USUARIOS DE LA VÍA AL NO RESPETAR LA DISTANCIA EXIGIDA POR EL FABRICANTE. Según el manual del fabricante de estos separadores, la distancia recomendada de separación entre los elementos debe ser de 1,3 metros. El objetivo es que que exista una continuidad y sea visible fácilmente por los usuarios. Y para evitar responsabilidades, menciona expresamente que la separación máxima permitida es de 2,6 metros, puesto que superarlo y citamos textualmente “representa un gran riesgo tanto para los ciclistas como para los demás usuarios de la vía” (dice ciclistas porque, como ya hemos mencionado, está diseñado para carril bici y no para carril bus).
    En este caso concreto determinados tramos de las calles Centelles y Matías Perelló no cumple con esta distancia que el propio fabricante ya refleja como peligrosa dado que de media se superan los 3 metros de distancia entre separadores.

En definitiva, cabría exigir responsabilidad al Ayuntamiento por producir este alto riesgo a todos los usuarios, pero especialmente a motocicletas, ciclomotores y ciclistas, que están siendo víctimas de numerosas caídas y deben ser conocedores de los derechos que les asisten para reclamar por las lesiones producidas, en TRAFICOAYUDA estamos especializados en todo tipo de accidentes de tráfico y estaremos encantados de atender a cualquier lesionado que lo necesite para buscarle la mejor solución y escuchar las denuncias que sean necesarias.