El alcohol y las drogas son problemas que afectan a la vida social por completo, su adicción se convierte en una patología que puede llevar al individuo a perder el control sobre su propia vida. Por lo tanto, la manera que tiene de afectar a la conducción no es algo para ignorar, sino que el simple hecho de coger un vehículo es algo que pone en riesgo al propio conductor y al resto de usuarios de la carretera y peatones. El usuario que conduce bajo los efectos de alcohol o las drogas no es responsable y está influido por sustancias que alteran su forma de percepción de la realidad en la carretera.

Si desgraciadamente has estado involucrado en un accidente con alicientes de alcoholemia siendo el conductor del automóvil u otro usuario externo que se vio implicado, sin duda estarás dentro de una situación complicada. En cualquier caso tienes que conocer tus derechos para saber cómo actuar como resolver el problema con calma.

El alcohol y las drogas en un gran porcentaje están detrás de algunos de los sucesos de tráfico que se producen en nuestro país. Todos, de una u otra forma tenemos algún amigo, conocido o incluso familiar que ha conducido bajo los efectos del alcohol, sobre todo tras eventos como bodas o comuniones, o fiestas nocturnas, sobre todo en la época veraniega.

Muchas veces el ayudante de todo esto es la falsa sensación de autocontrol del que creemos que disponemos cuando hemos consumido algunas sustancias. En muchas ocasiones nos confiamos pensando que controlamos, y que no pasa nada por un par de copas que nos bebamos. Realmente nos exponemos a que suceda algo muy peligroso y las consecuencias pueden ser terribles sobre todo si llegamos a provocar un accidente de tráfico y a involucrar a más personas que no han tenido nada que ver en nuestro comportamiento.

Tener en cuenta la legislación vigente en temas en los que la alcoholemia afecta a la conducción es importante para estar preparadas cuando de una forma u otra nos enfrentamos a ello.

Uno de los baremos que se utiliza para analizar estos casos es la tasa de alcoholemia. Dependiendo de esta las consecuencias pueden ser pocas y leves o muchas y graves. Incluso llegar a tener una responsabilidad penal en los casos en que superemos las tasas de alcohol permitidas. No importa la edad o el sexo, el momento del día en que ingerimos alcohol, el peso corporal, o si hemos comido o no. El alcohol nos afecta.

Estar dentro de este tipo de sucesos puede llevar a una sanción administrativa y la pérdida de puntos del carnet, o si por el contrario, sobrepasamos los límites y se nos imputa un delito contra la seguridad del tráfico. En el capítulo IV del Código Penal se encuentran recogidos los delitos contra la seguridad vial. Que recientemente ha sido modificado para endurecerlos incluyendo penas de cárcel más severas en los apartados referentes al consumo de drogas o conducción temeraria.

En el caso de que seamos culpables como si somos víctimas de un siniestro de tráfico con alcoholemia, es conveniente buscar el asesoramiento de un abogado centrado en temas viales como es traficoayuda.es para que nos presten asesoramiento en este tipo de delitos contra la seguridad vial.

Cuando la ley se aplica y la infracción incumple alguna de las normas de tráfico reformadas. La vía judicial rápida es una de las opciones en los casos que nos imputen un delito con una pena no superior a los 5 años de cárcel. La autoridad competente entregará en el acto al imputado una citación indicando el día y la hora en que se celebrará el juicio rápido, que se llama así porque por ley suele ser en un plazo de 5 días después de los hechos.

El delito se complica cuando aparte de dar positivo en el control de alcoholemia, hemos provocado un accidente de tráfico donde hay daños materiales y personales a otros usuarios. En esta ocasión seremos imputados en un delito contra la seguridad del tráfico. Una vez tenga el atestado de los hechos el juzgado de Instrucción correspondiente, se desarrollará un procedimiento de diligencias previas contra el conductor, ya que éste ha dado positivo en alcoholemia no está respaldado por el seguro obligatorio. Muchas de las pólizas o acuerdos de las aseguradoras eliminan su responsabilidad, aunque indemnicen a las víctimas del accidente, luego reclamarán a las causantes estas cantidades, si el accidente ha sido grave y hay muchos daños el causante probablemente no pueda hacer frente al coste dado el elevad precio de las indemnizaciones.

En traficoayuda.es trataremos tu caso personalmente. Somos abogados especializados en accidentes de tráfico en Madrid, Barcelona…etc. y hemos tratado con multitud de casos en los que el ocupante u otros usuarios de la vía has estado involucrado en sucesos de tráfico en los que se daba un agravante de alcoholemia. Les Proporcionamos asesoramiento e información continua hasta que resolvemos tu caso.

Cuenta con nuestro asesoramiento en todos los aspectos que conlleva estar implicado en un accidente de tráfico, indemnizaciones, reclamaciones y rehabilitación. Estamos a tu entera disposición en el número de teléfono 900 902 740. También en WhatsApp en el número de teléfono móvil 649 537 214.

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